Consejos para el manejo del cable de fibra óptica

Aunque la fibra es rígida, con una resistencia a la tensión aproximadamente 8 veces superior a la del cobre, debe manejarse con cuidado y con las técnicas de manipulación adecuadas para garantizar la máxima eficacia y reducir el riesgo de daños. Los cables de fibra óptica están formados por tubos de vidrio muy finos cubiertos por capas de materiales poliméricos.

Una manipulación incorrecta de la fibra puede provocar conexiones inadecuadas y daños en otros componentes ópticos. Utilice siempre gafas de seguridad con protecciones laterales y guantes de protección cuando trabaje con fibra.

Cuando trabaje con cables de fibra, tenga en cuenta el radio de curvatura del cable. El radio de curvatura es la intensidad con la que se puede doblar un cable sin comprometer su integridad. Todos los cables tienen un radio de curvatura que es único para el tipo, la marca y la longitud de cada cable. Si se dobla el cable más allá de su radio de curvatura mínimo, el vidrio del cable de fibra podría romperse, lo que provocaría la reflexión y la refracción, y dejaría el cable sin efecto.

Cuando conecte un cable de fibra óptica a un instrumento, asegúrese de que está bien anclado. Nunca permita que un cable de fibra cuelgue y soporte su propio peso.

A la hora de fijar el cable, es importante recordar que no hay que atarlo con demasiada fuerza ni a ningún objeto que pueda provocar su rotura. Si se atan los cables con demasiada fuerza, se puede aplicar una presión excesiva sobre el cable, lo que podría provocar la fractura o rotura del cristal interior. La presión excesiva también hace que su cable sea más susceptible de fallar durante su vida útil. Al pasar el cable, asegúrese de evitar los bordes o ángulos afilados, ya que esto puede hacer que el cable se deforme o se rompa con el tiempo.

Otra regla clave a tener en cuenta es mantener siempre los conectores tapados

Según Romelar los cables de fibra óptica y los conectores pueden contaminarse fácilmente con las manchas de las manos, el polvo e incluso el pelo. Estas pequeñas partículas pueden provocar problemas importantes y dificultar en gran medida la eficacia de su cable. Por lo tanto, es imperativo mantener siempre los conectores cubiertos hasta el momento de su uso.

En el improbable caso de que su cable de fibra óptica sufra una rotura, extreme las precauciones al manipular la zona dañada, ya que las diminutas partículas de vidrio y las astillas de fibra óptica pueden suponer un peligro. Las diminutas partículas de vidrio pueden alojarse en sus manos y penetrar fácilmente en su piel.

Tanto en la instalación como en la limpieza de la fibra óptica, no es aconsejable mirar dentro del cable ni colocar la fuente emisora de láser delante de los ojos. Asegúrese siempre de que los cables de fibra están desconectados de la fuente de láser antes de manipularlos y utilice un medidor de potencia para comprobar que la fibra es oscura.

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